De favoritos y demás

Hoy vimos otros dos supuestos candidatos. Holanda por sus antecedentes cercanos, por su color que siempre inspira y por Sneijder y compañía. No fue tan malo como dijeron los comentaristas en Caracol. Es verdad que Robben, sentado en la banca, con su Parche León en la rodilla, pudo ser la figura del juego; pero la “naranja agria” de hoy mostró algunas amenazas no cumplidas. Sus laterales salen bien, sus volantes tienen pie para asociarse en la mitad y sorprendieron con Eljero Elia. Un delantero que nos recordó a Valoyes en la zona de traslado y al Eto’o de otros tiempos en la cancha. Además, los daneses no son Australia. Pusieron 9 jugadores en posición defensiva y pisaron abajo como solo los uruguayos saben hacerlo. Lo peor de los holandeses fue Van Persie, no entró en juego y cuando de rebote le cayeron dos remató lejos de la puerta. Si se descuida, el negrito Elia (hace menos de un año jugó por primera vez con su selección) le puede quitar el cupo. Al final sin mostrar mucho estuvo cerca de ganar 3-0.



Sobre el debut del grupo F copio una frase de uno de nuestros compañeros de la redacción: “Italia a punta de nombre y Paraguay a punta de cabezazos serán los elegidos en su grupo”. Creo que el partido fue más o menos eso. Los guaraníes con toda la personalidad en defensa: un equipo que no teme recostarse contra su arco y que a la hora del ataque confía en sus centros. Dicen que no le marcaban de cabeza a Italia desde el 2002. El argentino Lucas Barrios, apenas el 25 de marzo de este año una juez le otorgó el pasaporte paraguayo, mostró muy poco con su nuevo “club”. En todo caso la dupla del Borussia Dortmund (Aedo Valdez y Barrios) mostrará más contra rivales con menos camiseta. Lástima lo de Justo Villar, hizo un partido perfecto antes de fallar el puñetazo que provocó la igualdad. Los hinchas del rojo gritan por Bobadilla. Dos detalles sobre Antolín Alcaraz, el defensor paraguayo que marcó el gol: nació en un departamento llamado Roque González de Santa Cruz y es compañero de Rodallega en el Wigan.



Italia demostró que es un equipo normalito. Sin figuras, rogando por la presencia de Pirlo, extrañando a Cassano que está dedicado a su fiesta de matrimonio y con más ganas de pelear que de jugar. Al menos se encontró a un rival al que también le gusta la lucha. Pero así es Italia. Siempre hay que estar preparado para sus goles, llegan por que llegan. Ayer decíamos que Inglaterra 66 e Italia 82 son las únicas selecciones campeonas que han comenzado con empate. Pues ahora han repetido sus estrenos aunque no creo que repitan su suerte. Jugaron 6 jugadores que fueron campeones en el mundial pasado.
Japón- Camerún fue para dormir el madrugón de las 6:30. Los periodistas japoneses decían antes del partido que no tenían ninguna expectativa, esperaban la derrota con resignación. Parece que no hubieran sabido de los partidos flojos de Camerún en la eliminatoria y la Copa de África. Dicen que llenaron a los africanos de técnicos suecos y serbios y acabaron con la salsa de los carrolocos. Tal vez tengan razón. Apenas fueron 30.620 para ver un partido que no tuvo ni patadas.
Si hubiera que hacer un ranking con lo que los grandes han mostrado hasta ahora sería más o menos así:
1. Alemania. 2. Holanda. 3. Argentina. 4. Italia. 5. Francia.



Para el final un resumen de llantos por el aullido de las vuvuzelas.
Los franceses dijeron que nos los dejaron dormir antes de su debut. El serbio Pantelik dijo que nunca lograron oír que había hinchas de su selección. Mientras su compañero Ivanovic, el hombre de la mano tonta dentro del área, dijo que las cornetas los desconcentraron. Deberá dedicarse al ajedrez. Las calculadoras dicen que se venderán 2 millones de dólares en ruido y sus fabricantes hablan de llevarlas hasta Brasil 2014.